Siempre les digo a los novios que la preboda es un momento ideal para conocernos y quitarse ese pequeño respeto que se tiene a estar delante de la cámara, también es una buena manera de pasar una tarde juntos, disfrutando el uno del otro y en algún lugar especial para ellos.
Y así fue, siendo Carmen de Ribesalbes y Adrián de Tales, no teníamos muy claro donde podríamos hacer la sesión, hay tantos sitios en la provincia de Castellón…fue una suerte que quisieran hacerla entre Ludiente, Santa Ana y la Masia de Fuentes, sitios que significan tanto para ellos.
Aquí os dejo un breve resumen de lo que fue, gracias por dejarme ser el fotógrafo de vuestra boda.
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