Mario me contacto dos meses justos antes de su boda para ver si podía ser su fotógrafo, la verdad es que apuraron mucho, pero es que en un principio no querían hacer gran cosa, una fiesta para los amigos y familiares directos en alguna casa de campo y poco más, pero al final se liaron y fueron con todo.
Fue una boda por todo lo alto en la masía Durbá de Segorbe, eso si, querían que fuese algo especial, tenían claro que no irían vestidos de novios tradicionales y eso para un fotógrafo de boda es muy motivador, que salgan de lo «normal» ¿a quien no le atrae eso? jeje.
Enseguida conectamos y me presento a Jessi, por favor, que encanto de chica, transmite tanta alegría que contagia, hacen una pareja de 10, chicos os deseo todo la felicidad que os merecéis.
Aquí os dejo un pequeño resumen de lo que fue su gran día.
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